(Arg. 81´dir. María Aparicio)
En Puerto Pirámides las calles no tienen nombre. Julia, maestra de la única escuela del lugar, desarrolla un proyecto escolar que compromete a sus alumnos en un objetivo común: buscar nombres para denominar las calles.
Las calles podría pensarse como una película sobre la palabra. Sobre el hecho de contar y de nombrar, sobre los secretos y las confesiones, y sobre el lenguaje como materia de la memoria. En un diálogo entre generaciones, los jóvenes son los responsables de elaborar la pregunta, y es la escuela el espacio que busca pensar para ello una técnica. A la vez son los mayores quienes responden dando cuenta de sus historias, que no son otra cosa que la historia del pueblo. Y así como la palabra, que siempre es ficción que construye realidad, la película sostiene su registro en esa zona intermedia en la que la puesta en escena ficcional procura las condiciones para que el registro documental puro marque los tiempos y vaya al encuentro de las personas.
Dir. María Aparicio Nació en Córdoba, Argentina, en 1992, y estudió cine y televisión en la Universidad Nacional de Córdoba.